Tengo un poco de soledad, que Dios viste de horizonte, y adormece con milagros, el espíritu preciso, del poema. María Cayo.
No importa que no sea nada para ti, para esta gripe, soy una celebridad. El puerto de sus angustias, su habitación amada, la inspiración. En cada estornudo, me voy olvidando de tus ojos...
Antes de hablar mal de mí, hombre,…
Era un viaje extraño, mis pupilas dilatadas observaban cada gota: de sangre y de agua. Y caminé por dentro,
Pregunto a tu cuerpo, la palabra insinuante, y busco con la lengua el sinónimo preciso que extraiga los a b c
No sé como responder a una pregunta simple. Tampoco a una compleja. Ignoro que se dice ante una pintura famosa, la veo con desánimo. Las palabras son rugosas como un peñasco o un maulli...
Mi amante secreto, que desde ese o…
No era la inteligencia callada ni la temperatura de tus manos no recuerdo ninguna palabra no fue tu nostalgia, ni tu gato (olvidado en algún ropero)
Es la hora del frío, tejo caricias de hilo fino y caliento mis manos, para que sean bufanda en tu cuello.
El solemne vuelo del que huye el s… la realidad tallada de pasado, de… y esparcir la noche en la nada, si… allí, donde se origina lo que no t… María Cayo.
No moriré tanto, para secar los ca… se han de madurar los frutos de m… y caerán de tus ojos, las horas no… y quedaremos ciegos, de tanta dist… Necesito sentir el néctar de tu a…
Teníamos en la mirada, un río turbulento, vivo bajo los danzarines árboles la tierra fértil, rodeada de niebl… en ese abandono de piedras,
No hay una solución: el que ama, pierde no hay forma de evitarlo, de seguir intacto... La parte racional
Todos los días tengo un suicidio me voy matando en cada mujer que f… en pedazos pequeños... para que nadie note mi ausencia por cada otra que muere
Habrá un día que aparezca, con un mínimo de fe y certeza, cuando en las húmedas manos desaparezca la esperanza se alargará el brillo de la luna y