Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa.

Es tarde ya en la noche y la playa está desierta. Rompe el mar sobre las rocas. Un aire cálido,

Gente. Pedazos de carne con patas. Dos cosas que se llaman ojos.

Pedro Salinas dice en un poema que no quiere dejar de sentir el dolor de la ausencia de la mujer a la que ama

Me hablaba del cielo de Esmirna, de las doradas cúpulas que alumbra la tarde veneciana, del aire perfumado y cómplice de c…

Tu padre se está metiendo coca, tu… no te deja estar, y ahora que por… desechar otros vicios que no fuera… el condenado tabaco y el café. Llegas a casa, enciendes la T.V.

Me asomo a la terraza. Una mujer se arregla el pelo delante de un espejo en el edificio de enfrente de mi casa.

Siéntate a la mesa. Bebe un vaso de agua. Saborea cada trago.

Es como siempre habías querido estar y no podías hasta que

La cosa es muy sencilla, en realid… Coges y agarras una borrachera de dos días y al tercero resucitas de debajo de una pila

No puedo leer un solo libro. Una sola página. Un solo párrafo. Ni una línea. No puedo escribir,

La vida es como despertarse a media noche aturdido y confuso, absolutamente

La ducha no funciona. La sartén convierte en picadillo lo que se supone que tenía que ser nuestra comida. Abro el grifo del fregadero

La vieja terminó por fin de volver… Se levantaba la falda y exhibía el… le pedía que se lo chupara al maitre. Se llamaba Linda. Tenía

«Soy yo. Estaba por aquí abajo. Invítame a un café.» «Estoy un poco liado.» «Es igual. Tú sigues