Tu pelo es un manto negro que cubre tu espalda,
Y tus ojos iluminan mis noches sin noches;
De tu boca emana miel que endulza mis ansias,
Y si me besas, pierdo hasta la calma
Tu cuerpo es un paraíso prometido,
Que quisiera recorrerlo con mis labios;
En tus gemidos creo oír tu corazon
Suplicando mi ardiente amor
Aunque sea por compasión...