(1919)
#Cubanos #SigloXIX #SigloXX
Recorren la Horas con rítmico pas… y trozan los robles proceros con h… Es su ronda constante y profícua:… Los robles más viejos no encaran s… trabazón de las ramas se aclara a…
Hominicaco, no seas curioso. Deja en paz las estrellas; haz un mondadientes con tu telesco… ¿De qué te serviría descubrir el m… de los mundos si has _siempre_ de…
Errumpen todas las velas a flamear con los besos del viento… que bufa como un demonio el nordeste. Por la barroca esmeralda
Y mañana, como un asno de noria, el retorno canalla y sombrío, doblar la cabeza y escribir: Al juzgado, con los ojos aún llenos de lumbres…
Como chispas apagadas del volcán de tu pasión, se distienden cual regueros de aza… por lo blanco de tu cutis en carna… Maquinando una leyenda
Oh, Tierra, yo soy un espíritu in… mi comunión fue de dudas y alegría… soy viva idealidad de un esqueleto… soy un ebrio sensual de melancolía… Oh, Tierra, el himno profano de t…
Suave sol besa la aldea y en la calle recta y silenciosa frente a una dulce policromía mueve la luz su espectro matinal que hace una mancha hipsiana larga…
Mis rimas tenebrosas, cual brunas mariposas nacidas de las viejas, las ignorad… son lampos imprecisos de nítidas c… que tienen de lo extinto romántica…
“Me hice o me desdoblé artista. ¿No dicen que el artista nace? En arte lo amo todo. Cultivo la pintura y carrapateo en prosa y verso. Siempre tuve temor de publicar. Lejos de ser secta...
Intocada, esculpida por la mano de artífice inmortal, de tus carnes turgentes se despren… hálito primaveral. Impoluta mujer de mis pesares,
Hay más arcano que en el beso, que en el dolor y que en la muerte… en el ojo humano del elefante. Y mientras danza torpemente y sincroniza sus orejas,
Traje negro como para asistir a un funeral. Rubí el párpado. Camisa blanca. (Cuando la suele usar.) El pico inquisidor.
Desde el balcón ruinoso de baranda… que como boca horrible del muro se… miro con ojos tardos hacia el verg… en donde el viento airado las pomp… En el confín borroso, un horizonte…
Con las sedantes horas de la tarde que arropan en matices las distanc… la luz mueve sus débiles prestanci… ante la pira que en ocaso arde. Vibra en la claridad póstumo alard…
Expira la tarde. En el interior d… la casa solariega, silenciosa y or… te, la penumbra cuelga sus tules.… repente, el crepúsculo, como un pi… curioso, irrumpe por debajo de la