Me muevo. Uno, dos, tres pasos. Nadie puede negar que avancé un poco. Se pueden ver mis huellas en el suelo, pero amanezco en el mismo sitio. ¿No me desplacé? Es cierto —verifico las ma...

Rosa de claras risas que golpea siempre un mismo jirón de luz y a un blanco río de trópico que duerme

Me fustigo. Me abro la carne. Me exhibo sobre un escenario. Allí no ofrezco el número decisivo… Devorarme ¡mi gran milicia!, pero…

Vives piel adentro. Ignoras que ser significa: alcanzable.

De tanto imaginarte, sonreírte, es… Respiro tu llegada; ya sin creer. No me pidas explicaciones. No me quites la idea que tengo, ta… No me pruebes, por favor, en terre…

Pídeles sus títulos a los que te p… cuándo nacieron, diles que te demu…

Sé que si no llego a ser nadie habré perdido mi vida.

No me lavaste, no me reuniste, no me limpiaste del escrúpulo, no me quitaste el estigma, no me recibiste en tu templo.

Cuánto tuyo no se desenvuelve como… País al que regreso cada vez que m… Sello, fasto, bóveda de los cofres… Nunca me has negado tu leche de vi… Mi reflujo, mi fuente secreta, mi…

De pronto aparece en la puerta, como tallado, el acreedor. Viene en busca de su salario. Tiende su mano izquierda desde la entrada, inmóvil. Los dos nos miramos sin comprender. Reconozc...

Es recio haber gastado días, meses… saber de quién. Recio no poder ver… Recio ignorar lo que nos devasta.