—Aquí está el general. ¿Qué quiere el general? —Una espada desea el general. —Ya no existen espadas, general. ¿Qué quiere el general?

Feo, de hollín y fango. ¡No verte! Antes, de nieve, áureo, en trineo por mi alma. Cuajados pinos. Pendientes.

Sobre tu nave —un plinto verde de… de moluscos, de conchas, de esmera… capitán de los vientos y de las go… fuiste condecorado por un golpe de… Por ti los litorales de frentes se…

Yo, marinero, en la ribera mía, posada sobre un cano y dulce río que da su brazo a un mar de Andalu… sueño en ser almirante de navío, para partir el lomo de los mares,

Cúbreme, amor, el cielo de la boca con esa arrebatada espuma extrema, que es jazmín del que sabe y del q… brotado en punta de coral de roca. Alóquemelo, amor, su sal, aloca

Cuando abre sus piernas Altair en la mitad del cielo, fulge en su centro la más bella no… concentrada de estrellas que palpitan lloviéndose en mis la…

Gentes de las esquinas de pueblos y naciones que no están… comentaban. —Ese hombre está muerto y no lo sabe.

Robada por un pez de acero y lona, tú, sin malló, dormida, diste con una estrella que, escond… rondaba a Barcelona. ¡Susto en la luz! Teléfonos fundi…

Dicen que hay toros azules en la primavera del mar. El sol es el caporal y las mantillas las nubes, que las mueve el temporal.

Sí, sí, es verdad, es la única ver… ojos entreabiertos, luz nacida, pensamiento o sollozo, clave o alm… este velar, este aprender la dicha… este saber que el día no es espina…

Toma y toma la llave de Roma, porque en Roma hay una calle, en la calle hay una casa, en la casa hay una alcoba, en la alcoba hay una cama,

Nos dicen: Sed alegres. Que no escuchen los hombres rodar… ni el más leve ruido de una lágrim… Está bien. Yo quisiera, diariamen… mas hay horas, hay días, hasta mes…

Viento contra viento. Yo, torre de mando, en medio. Remolinos de ciudades bajan los desfiladeros. Ciudades del viento sur,