Busco lo que no tengo, cuándo lo tengo me desintereso. Anhelo lo que enaltece la mente, me hallo en un corderito romántico dentro de un cerdo fogoso lleno de incandescencia que aviva el morbo y hace que sea títere del sexo provocando el deleite del cuerpo y el espíritu. Aunque veas que fortalezco el cuerpo, en mi alma y mi mente, al cuál no se ven cicatrices, hay un mar de lágrimas que desembocan en una tez llena de lecciones aprendidas. Puedo llegar a ser impulsivo por la pasión, puedo llegar a ser empalagoso por lo romántico, puedo llegar a ser distante por autoprotección y puedo llegar a ser lascivo por mí apetito sexual, pero mi ser emocional está por encima del instinto animal y aunque nos usemos por placer sin ningún tipo de compromiso ni deuda incluso a veces sin interés de nuestra existencia mutua, mi efímero ser, si tropieza con el amor; ese que reaviva la ilusión y la quimera romántica idealizada que muchos apagaron y que ahora adormecida y  anclada se hallan en el fondo de mi alma... ahí sabrás lo que és de verdad sentirse amado y lo que significa tener un compañero leal. De momento confórmate con un esclavo carnal, ya que ofrecerte mi amor, mi tiempo y mis pensamientos tienen como consecuència el domar a una fiera salvaje.