Luis Reis

Bosque

El monte es áspero, húmedo y vivo. Frío y silencioso en invierno; mas igualmente encantador. Abrigo seguro bajo la arboleda, junto a una hoguera de julio-agosto. Mas no muerto solo dormita la vida, escondida bajo tierra, para renacer luego en primavera. Y cuando ella llega corre rápida por la cascada, se trepa por las lianas renovando sus hojas, florece en los plumerillos y sedrones del monte, perfumando todo el ambiente. Hay entonces ruidos nuevos en el bosque, píos de polluelos de las aves, revolotean mariposas de varios colores, e insectos, reptiles y mamíferos de variadas especies, se animan en medio al denso follaje. Fiesta de alegría en el ardiente verano, ruidosos mediodías, animados por arquestas de chillonas cigarras, cuando cae la tarde, preludian sus violines los grillos y al fondo el bufido monotono de los sapos junto a la laguna. En la alta noche, la luna llena resbala sobre la frondosa copa de los arboles, y una solitaria lechuza rompe el impenetrable silencio, y cuando comienza a amanecer, el sabia anuncia con su exquisito canto que en breve el sol llegara.!Oh quien me diera poder visitar con mas frecuencia estos santuarios!!Oh quien me garantiera que estos santuarios siempre existiran!

Autres oeuvres par Luis Reis...



Haut