Si lucha con el casco el Euro fue… los deshojados árboles desgaja, arrebata el timón, las tablas raja… nada perdona a que su furia aciert… Teme el piloto la contraria suerte

Del áspero segur la seca rama se querella, si al fuego la conden… la blanca vela, de la parda entena… si su tesoro el Aquilón derrama; si al coral falta su cerúlea cama,

Con manos de oro la neutral cortin… corre el gran sumiller del cuarto… y, descubriendo su esplendor al su… las extranjeras formas avecina. El vulgo todo de la luz se inclina…

Fénix, ausente hermosa, ejemplo dulce del clavel lozano, firme enseñanza de la fresca rosa, este que os sacrifico llanto tiern… recibidle, primicia de mi mano,

Al dulce son de vuestro blando ace… VI las aves sin dueño ya cautivas… suspensas vi las aguas fugitivas del Dauro en su orgulloso movimien… vi el rumor de los árboles atento,

Tristes quejas de amor dilato al v… Serán, por tristes, de mi error ca… por quejas, nuevo honor de mi enem… y por de amor, de amantes escarmie… Será también la voz de mi instrume…

La negra noche con su sombra fría amparaba el honor de las estrellas… cuando aquel sol que engendra mis… con rayos de su luz las encendía. Callando, pareció que les decía:

Blancos jazmines, que en el blanco… de mi cándida Fénix reposastes, a quien color, a quien olor hurtas… con ancha mano, si por tiempo estr… puesto que ya por natural derecho

Decís que bien ni mal, señora mía, me hacéis; estoy de vos tan olvida… que aun aliviar con penas mi cuida… estorbáis a mi loca fantasía. Más mal me hacéis que sustentar po…

Puso en ti del Autor la sabia man… alma quieta en sangre generosa, anciano fruto en niña flor hermosa… divino ingenio en un sujeto humano… mas luego puso –¡ay, triste!– Amor…

Si quiebras, tiempo, los peñascos… si aceros comes, si metales bebes, si firmes montes con tus fuerzas m… y a brazos rindes invencibles muro… si los anfiteatros mal seguros

Ya de cristales de tu curso bello, clara verdad de las vecinas flores… murmuran sin recato mis amores cuando más tiernamente me querello… ya me descubren la coyunda al cuel…

Subes, oh llama, con veloz carrera de estos cansados leños desatada, solicitando en humos transformada el distante reposo de tu esfera; pero al subir por la región ligera

¿De qué te quejas, corazón? Resis… los golpes duros de la ausencia fu… pues dejaste la vida por la muerte… cuyo triunfo en tu dolor consiste. Mas, ay, que tanto la memoria asis…

Como al claro verano el turbio inv… la oscura noche al luminoso día, al llanto de Memnón la melodía dulce del simple pajarillo tierno, como al morir en paz vivir eterno,