(1923)
#Españoles #Generación27 #Madrileños #SigloXX #Presagios (1923)
Anoche se me ha perdido en la arena de la playa un recuerdo dorado, viejo y menudo como un granito de arena.
Para vivir no quiero islas, palacios, torres. ¡Qué alegría más alta: vivir en los pronombres! Quítate ya los trajes,
No quiero que te vayas dolor, última forma de amar. Me estoy sintiendo vivir cuando me dueles no en ti, ni aquí, más lejos:
¿Regalo, don, entrega? Símbolo puro, signo de que me quiero dar. Qué dolor, separarme de aquello que te entrego
La luz lo malo que tiene es que no viene de ti. Es que viene de los soles, de los ríos, de la oliva. Quiero más tu oscuridad.
Mientras haya alguna ventana abierta, ojos que vuelven del sueño, otra mañana que empieza. Mar con olas trajineras
¡Cómo me dejas que te piense! Pensar en ti no lo hago solo, yo. Pensar en ti es tenerte, como el desnudo cuerpo ante los b… toda ante mí, entregada.
¡Qué cuerpos leves, sutiles, hay, sin color, tan vagos como las sombras, que no se pueden besar si no es poniendo los labios
¡Si me llamaras, sí; si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos,
Despierta. El día te llama a tu vida: tu deber. Y nada más que a vivir. Arráncale ya a la noche negadora y a la sombra
¿Las oyes cómo piden realidades, ellas, desmelenadas, fieras, ellas, las sombras que los dos for… en este inmenso lecho de distancia… Cansadas ya de infinidad, de tiemp…
No rechaces los sueños por ser sue… Todos los sueños pueden ser realidad, si el sueño no se ac… La realidad es un sueño. Si soñam… que la piedra es la piedra, eso es…
De mirarte tanto y tanto, de horizonte a la arena, despacio, del caracol al celaje, brillo a brillo, pasmo a pasmo,
¡Qué de pesos inmensos, órbitas celestiales, se apoyan —maravilla, milagro—, en aires, en ausencias,
¡Qué día sin pecado! La espuma, hora tras hora, infatigablemente, fue blanca, blanca, blanca. Inocentes materias,