Cargando...

Promesa de amor

Me prometí amor propio y sin fin de alegrías, donde quiera que esté, con quién quiera que esté.
 
Me hiere tu desprecio pero más la verdad de tu desdén. Cuando no es, no es. Si no se quiere, se deja ver.
 
Me prometí alegrías continuas, no tuyas ni forzadas. Nada hay que hacer, sólo dejar de creer, de planear y de hacer.
 
Mi rencor es tu rencor, mi pena es tu dolor. Tu tienes tus conflictos, yo tengo mis hartazgos. Ningún esfuerzo es digno, ningún remedio es basto. Sólo nos queda el tiempo que aletargue lo esperado.
 
Lo que no es, no es. Ya basta de forzarlo. Antes de que me aflija tu desprecio, y me canse el infinito llanto, es tiempo de afrontarlo.
 
Sin besos obligados, sin ojos ausentes ni esfuerzos vanos. Me prometí amor propio, alegrías continuas y un regreso a salvo. Dónde quiera que esté, dónde quiera que estés.




Top