Crónica de un reencuentro
Apenas abrí la puerta
Conocer, reconocer,
¿será esa la cuestión
más que de ser o no ser?
¿Haber sido lo que soy,
seguir siendo lo que fui?
¿Que sigues tu allí,
que te amo
desde aquí?
¿Qué esperabas de mí?
¿qué has encontrado mejor?
¿qué has encontrado peor?
¿he pasado alguna prueba
sin enterarme, quizás?
Y este amor sigue creciendo
y no puedo estar sin tí.
¿Podrás tú estar sin mí?
Pareciera ser que sí.
Aunque no estás tan segura
como lo estabas ayer.
Los días cambian las cosas
y nosotros con los días
nos estamos acercando
cada día un poco más.
Es este amor poderoso
un bálsamo, una pócima,
una magia ancestral.
¿O no es más
que un amor adolescente
que está volviendo a aflorar
con la fuerza de los años
que lo han hecho madurar?
Un amor tan vigoroso
nada lo pudo aplastar,
ni el tiempo ni la distancia
ni las vidas separadas.
Las sensaciones vividas
no se han podido olvidar.
Laten nuestros corazones
con un sonido sin par,
uno al otro dicen cosas,
nada las pudo borrar.
Al olvido lo han vencido
porque, después de todo,
no te he dejado de amar.
(2012)
Del libro "Crónica de un reencuentro"
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