Escrito en Ocrubre del 2022
Yo tenía en mis manos un cofre, era de oro. No me importaba que tuviera algo dentro. Podría estar lleno
A menudo no entiendo la noche Menos entiendo la Luna No he de querer comprender Es como querer entender al mago y a su magia
Soy mía Soy tan mía... Me poseo Me celo Me antojo
Morir aquí y ahora en palabras Desangrarme en la sangría Dar lugar a la utopía, que vivir fue tan glorioso cómo morir entre líneas.
Duermo con el sonido del viento Mientras sueño que viajo con las hojas Soy una pluma, suave, liviana Despierto en la copa del árbol
No me digan que no mueren las flores en invierno. Que con el frío no se secan sus pétalos sedientos. No les hagan creer a ellas
Tuve que recordar que habías muerto, para dejarte ir una vez más como se van las flores con el viento
Detrás del cristal las gotas de la lluvia, dentro mío un recuerdo deslizan y desaparecen en un charco de agua y de nostalgi…
El banquito en la plaza y las cosas que pasan pasan lento en mi mente me olvido el presente Y ahora... y ahora
Tuve un sueño vívido, era yo sin todo, era yo con nada, era yo sin ti. Tomé decisiones,
La blancura de la montaña me recuerda como quisiera que fueran mis pensamientos Pero miro al cielo y el celeste y las nubes que me nublan
Si yo me encontrara conmigo, en otro tiempo, en otra parte, podría saber si es destino la fortuna o la desgracia de mirarme.
Escribo porque tengo palabras, como el ave vuela porque tiene alas. Escribo porque
En la tierra las raíces que me dejan existir cavan hondo las lombrices que me hacen resistir Son de cal y son de arena
Si te regalo mi tiempo Si me regalas el tuyo Si soy vulnerable a tus ojos Si nos regalamos las rosas Si nos abrazamos las penas