Nicol Torres Millan

La jaula

Las horas corren dentro del cuarto, sin  sentido, simplemente
se resbalan por los dedos de manera tan sutil, que casi que no se perciben, pero  invaden  mis pensamientos con  una sensación de desespero por el encierro que yo misma  elegí, por el simple trueque de suspiros a pesos que me quita el aire, pero que me reto diariamente a llevar y sobrellevar la carga de silencio y sonrisas frías en el cuerpo, de un alma que yace muerta por falta de oxigeno fresco en las madrugadas, de miradas nuevas, de momentos no vividos en lugares nunca vistos  donde el tiempo no perdona y nunca vuelve.

Piaciuto o affrontato da...



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