28/08/2022
Hay palabras que esconden, más vida de la que pronuncian. El mar, el cielo, el alma, el calor y muchas otras que a su vez se acercan a esas mismas. Hasta ahora no he entendido la totalidad del misticismo del mar, el cielo o el alma, pero sé que podremos acercarnos al amor, esa palabra que sí pronuncia todo lo que promete en los labios de las personas con corazón parlante.
Espero que allá lejos destapes los misterios del cielo y si vuelves (que en realidad deseo que lo hagas) me enseñes un poco de ellos.
Que conozcas el calor de otras tierras, que extrañes y ames a tus cercanos que se volverán lejanos, aunque un recuerdo baste para acercarlos de nuevo.
Espero que te enamores en otras y de otras tierras y que conozcas más el mundo, desde tu curiosa-mente.
“Sé que no vale la pena desearte júbilos y lealtades ya que te rodearán como ángeles o veleros”.
No entiendo cómo se crean estos vínculos con alguien que se conoce en maratón, con anunciadas despedidas a contrarreloj, lo que sí sé, es que se siente un arrepentimiento por no conocerte antes y un alivio por haberlo hecho ya, no debería (o eso opinaría la gente) tener razones para escribirle, Talli, pero “el corazón tiene motivos que la mente no entiende” y yo no entiendo del todo, cómo fue que de unos días acá, lo único que deseo es que le vaya bien en la vida, pero lo hago, no entiendo cómo creo que la voy a extrañar pero lo presiento, como creo que la recibiré cuando la vea de nuevo, con estos ojos mirando a sus ojitos rasgados, dándose cuenta de mi bienvenida que no tiene pausas.
Buen viaje, buenos viajes, buenas bienvenidas.
Moi