una  gran sonrisa, es la que radia de mi rostro
caminando, por las calles mis ojos pueden observar
nuevas avenidas, edificios, personas desconocidas, en  fin
mi vida dio un jiro brusco.

como una tormenta que golpea a los arboles, con gran fuerza, y sin miedo a lastimar sus hojas
ni ramas, algunas llenas de vida y otras mas secas que otras.

de tal forma fue que la vida me golpeo
sin esperar que  tuviera  mi guardia en alto,, sin tener un escudo al alcance
al principio comenzó con golpe sitos llenos de fracasos, después con empujones acompañados de llantos, siguieron las bofetadas manchadas de sangre en mi rostro, pero en un instante todos  estos se aliaron en un solo golpe
me derribaron sin piedad, sin temor a que me desplomara, en un segundo.

casi al tocar el piso, una mano intervino para que no golpeara contra el duro impacto, y terminara lo que fuese seer mi vida .

fue la mano de dios quien me permito dar un ultimo aliento, y demostrar, que podía aprovechar, el ultimo respiro que me obsequio, en el momento que intervino en mi vida.