#EscritoresArgentinos
Supervisión astral vivo en el mundo por encargo de la poesía. Ave de mar incendio de borrascas.
Es de noche en la ciudad todos duermen menos el sonido palpitante del corazón del tiempo latiendo acompasadamente
Estoy en el abismo de las horas qu… Mi dolor no figura, aún, en los li… Todo se empequeñece cuando no está… ajena y vagabunda de oscuridad lej… ¿Qué harás sin mí?
El pedazo de tierra en el fondo de la casa en mi barrio donde él trataba de creer
Guitarras rasgadas con odio. Balas disparadas con odio. Tambores de locura. Rauda armonía de la muerte estás aquí
Ella tiene la amplitud de los mist… Todo vibra y todo enmudece en ella siempre al compás sonoro de su cue… Nunca ningún mortal amó esa libert… Alma y fuego y delirios todo el ti…
Soy me doy cuenta un nadador muerto de frío. Lo que me pasa es el amor. También es la nostalgia por mi país, mi barrio
Creciendo me fui dando cuenta que vivir no era suficiente. En principio comencé por cambiar algunas horas de mi vida por algunas palabras.
Tratando de arrancarle a la vida una verdad dispuestos a todo dejamos que el sol se levantara con nosotros al alba.
Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social
Soy una sed enamorada de sí misma. Un poeta y el vértigo de serlo un pequeño genio y su locura. Abran las puertas para que pase el que no pudo
Ser extranjero es algo verdaderamente increíble. A veces por largos días soy sólo el contorno de mi cuerpo
Vi cómo los perfiles del tiempo se posaban levemente en mi piel dejando una marca.
Verdad hiriente la verdad de unos labios enamorados. Allí donde la noche desanima a los pequeños pobres taciturnos
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos