#Españoles #Generación27 #SigloXX
Todo era azul delante de aquellos… verde hasta lo entrañable, dorado… Porque el color hallaba su encarna… dentro de aquellos ojos de frágile… Ojos nacientes: luces en una doble…
No puedo olvidar que no tengo alas, que no tengo mar, vereda ni nada con que irte a besar.
Yo quiero ser llorando el hortelan… de la tierra que ocupas y estercol… compañero del alma, tan temprano. Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento…
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto
Un albañil quería... No le faltab… Un albañil quería, piedra tras pie… tras muro, levantar una imagen al… desencadenador en el futuro. Quería un edificio capaz de lo más…
Las gramas, las ortigas en el otoño avanzan con una suavidad y una ternura largas. El otoño, un sabor
Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. Nace, como la herramienta,
Llevadme al cementerio de los zapatos viejos. Echadme a todas horas la pluma de la escoba. Sembradme con estatuas
Atraviesa la muerte con herrumbros… y en traje de cañón, las parameras donde cultiva el hombre raíces y e… y llueve sal, y esparce calaveras. Verdura de las eras,
Italia y Alemania dilataron sus v… de lodo carcomido, agruparon, sembraron sus luctuosas… lanzaron las arañas más negras de… Contra España cayeron y España no…
Silencio de metal triste y sonoro, espadas congregando con amores en el final de huesos destructores de la región volcánica del toro. Una humedad de femenino oro
En el mar halla el agua su paraíso… y el sudor su horizonte, su fragor… El sudor es un árbol desbordante y… un voraz oleaje. Llega desde la edad del mundo más…
Uvas, granadas, dátiles, doradas, rojas, rojos, hierbabuena del alma, azafrán de los poros. Uvas como tu frente,
El lecho, aquella hierba de ayer y… este lienzo de ahora sobre madera… flota como la tierra, se sume en l… donde el deseo encuentra los ojos… Pasar por unos ojos como por un de…
La vejez en los pueblos. El corazón sin dueño. El amor sin objeto. La hierba, el polvo, el cuervo. ¿Y la juventud?