#Españoles #Generación27 #SigloXX
No conoció el encuentro del hombre y la mujer. El amoroso vello no pudo florecer. Detuvo sus sentidos
Llueve. Los ojos se ahondan buscando tus ojos: esos dos ojos que se alejaron a la sombra cuenca adentro. Mirada con horizontes
Todo era azul delante de aquellos… verde hasta lo entrañable, dorado… Porque el color hallaba su encarna… dentro de aquellos ojos de frágile… Ojos nacientes: luces en una doble…
Besarse, mujer, al sol, es besarnos en toda la vida. Asciende los labios, eléctricamente
El sol, la rosa y el niño flores de un día nacieron. Los de cada día son soles, flores, niños nuevos. Mañana no seré yo:
Jornaleros que habéis cobrado en p… sufrimientos, trabajos y dineros. Cuerpos de sometido y alto lomo: jornaleros. Españoles que España habéis ganad…
Llevadme al cementerio de los zapatos viejos. Echadme a todas horas la pluma de la escoba. Sembradme con estatuas
Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. Nace, como la herramienta,
¿De qué adoleció la mujer aquella? Del mal peor: del mal de las ausencias. Y el hombre aquél.
¿Qué pasa? Rencor por tu mundo, amor por mi casa. ¿Qué suena? El tiro en tu monte,
El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos. El mundo de los demás
Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos? No los levantó la nada,
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto
Querer, querer, querer: ésa fue mi corona, ésa es.
Riéndose, burlándose con claridad… se hundió en la noche el niño que… No quise más la luz. ¿Para qué?… más de aquellos silencios y aquell… Quise ser... ¿Para qué?... Quise…