#Españoles #Generación98
La historia universal de una mañan… de nuestra villa querríamos saber, desde la hora en que suena la camp… de la capilla
Cada vez que tu nombre pronuncio,… viviendo deshecho, me parece que el cielo la boca me… renace mi pecho; En mi alma, Teresa, tu nombre es…
Te recitaba Bécquer... Golondrina… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…
Me abraza con sus alas, cual gigan… para hundirme en la tierras—negro,… y ai quitarme el aliento me envuel… en que me prende a vida, cual post… del recuerdo bendito de tu postrer…
«Cuando tú seas mía...»—te dije, y llevándote al pecho las manos te sentaste... «¿Qué es eso, Tere… «¡No es nada... el desmayo!» «Cuando tú seas mío...»—añadiste,
Sobre tu pelo en que el sol se bañ… íbanse a solear en blancos copos las aladas semillas de los chopos bajo el desnudo cielo azul nevaba. Nevaba al borde allí de la chopera…
Te pedí un vaso de agua, y al dárm… te temblaban de fiebre las manos, y probaste dos gotas primero mojando tus labios Si fué filtro de amor o veneno
Me miró tu hermanita con tus ojos esta mañana y sentí del amor nuevos antojos y de una vida nueva, nueva gana. Pero de pronto desperté a la cuent…
Cuando baja por la tardo del cielo la hora bendita en que acudía a la cita temblando mi corazón, siento que me estruja el pecho
«Tú has llorado»—te dije; y respon… «Es que me acabo de lavar los ojos… «Sí, por haber llorado...» «¿Qué quieres, Rafael? Estaba tri… ¿Motivos? Qué sé yo... necios ant…
Oigo el susurro de la Muerte que… paso aterciopelado de pie desnudo, cauteloso arrastrarse como de cieg… que a tientas husmea, con olfato a… Y al sentir dé su ala-mano el nimb…
Amor de Ti nos quema, blanco cuer… amor que es hambre, amor de las en… hambre de la Palabra creadora que se hizo carne; fiero amor de v… que no se sacia con abrazos, besos…
Cerré el libro que hablaba de esencias, de existencias, de su… de accidentes y modos, de causas y de efectos, de materia y de forma,
Con la unción de su lengua de gran… se mojaba los labios resecos y entre tanto tecleaban mi mano sus lívidos dedos. Y sentía al compás de la fiebre
¡Dormirse en el olvido del recuerd… en el recuerdo del olvido, y que en el claustro maternal me p… y que en él desnazco perdido! ¡Tú mi bendito porvenir pasado