La parada de Isola y 412 en las mañanas.
30 grados a las “X” de la mañana
Se anuncia el desmayo
En la parada
ya están ellas desayunando sus chester mentolados
Frente nosotras
un par de torres vestidas de humedad
En la plaza cubierta de colillas
y de todas la historias de amor de mi generación
nos observa Rodolfo Walsh
detrás de sus lentes
Entre las paredes que hablan
duelen
agitan
elijo ver esa
que pregunta por Santiago Maldonado
y no esas con el color del 4 a 0
Esas nunca me cabieron
Ahí están ellas
con sus cabellos recogidos
luciendo rodetes negros y rubios
Una rebelde tiene una colita
Me encanta ver sus manos
llenas de anillos plateados
Sus cuellos me cuentan
cuantxs hijxs tienen
me regalan la primera inicial de sus nombres
y sin hablar
me dicen a qué santo
en las noches les cuentan sus penas
Con una caigo en simpatía
Miro su brazo el gaucho saludando
Todas sofocadas esperamos al Mercedes Benz
En sus dedos de señoras
elegantes bolsitas de plástico
En la espalda joven de la piba
una fachera mochilita nike
Ambos azules
jeans desfilan hacia el Mercedes
donde tampoco
habrá respiro del gediento calor
de nuestra Rosario
Manchitas de cloro
titilan en sus botamangas
rezonga con dolor la negra portadora de luna
“el boleto se fue a la mierda”
Briza caliente que no perdona
cabezas
espaldas mojadas
pegadas al asiento
En sus caras no hay sonrisas
Pero si se dejan ver nítidamente
un par de ojos cargados de ojeras
Son el peso de esas horas mal pagas
los gritos del hogar
los roca quemando en la billetera
el salario en deudas
la realidad que no conoce
“del amor y la libertad”
de la que tanto habla
la mimada burguesía acobijada por el capital
Hay belleza de estos lados
Qué perversidad esconde
“El que quiere pude”
Desde tu lugar de privilegio
Acá las ganas sobran
Optimistas de cuero duro
luchando Contra lo tirano del día a día
