#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX #FloresDelDestierro
En torno al mármol rojo en donde d… El corso vil, el Bonaparte infame… Como manos que acusan, como lívida… Desgreñadas crenchas, las banderas De tanto pueblo mutilado y roto
Aquel nombre tan bello que al pie de los versos tristes y joyantes parecía invención romántica más que realidad, no es ya el nombre de un vivo. Aquel fino espíritu, aquel cariño medroso...
Bien: ya lo sé! La Muerte está se… A mis umbrales: cautelosa viene, Porque sus llantos y su amor no ap… En mi defensa, cuando lejos viven Padres e hijo. Al retornar ceñudo
Mi amor del aire se azora; Eva es rubia, falsa es Eva: Viene una nube, y se lleva Mi amor que gime y que llora. Se lleva mi amor que llora
A los espacios entregarme quiero Donde se vive en paz y con un mant… De luz, en gozo embriagador henchi… Sobre las nubes blancas se pasea, Y donde Dante y las estrellas viv…
Ahora hay en los Estados Unidos un juego muy curioso, que llaman el juego del burro. En verano, cuando se oyen muchas carcajadas en una casa, es que están jugando al burro. No lo juegan...
El rayo surca, sangriento, El lóbrego nubarrón: Echa el barco, ciento a ciento, Los negros por el portón. El viento, fiero, quebraba
El mundo tiene más jóvenes que viejos. La mayoría de la humanidad es de jóvenes y niños. La juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad y la viveza, de la imag...
En el extraño bazar Del amor, junto al mar, La perla triste y sin par Le tocó por suerte a Agar. Agar, de tanto tenerla
Pues a vivir venirnos-y es la ofre… Esta existencia que los hombres ha… A su final pureza-aunque el veneno De un cruel amor la ardiente sangr… encienda,
—¿De qué estás triste? —De amor. —¿Por quién? —Por cierta doncella. —¿Muy bella, pues?
Dios las maldiga! ¡Hay madres en… Que apartan a los padres de sus hi… Y preparan al mal sus almas blanca… Y les derraman el odio en los oído… ¡Dios las maldiga! Oh, cielo, ¿no…
Yo soy un hombre sincero De donde crece la palma, Y antes de morirme quiero Echar mis versos del alma. Yo vengo de todas partes,
¿Que como crin hirsuta de espantad… Caballo que en los troncos secos m… Garras y dientes de tremendo lobo, Mi destrozado verso se levanta?... Sí, pero ¡se levanta! A la manera…
Vino el médico amarillo A darme su medicina, Con una mano cetrina Y la otra mano al bolsillo: ¡Yo tengo allá en un rincón