#1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria #EscritoresUruguayos
No sé si alguna vez les ha pasado… pero el Jardín Botánico es un par… en el que uno puede sentirse árbol… siempre y cuando se cumpla un requ… Que la ciudad exista tranquilament…
Un hombre alegre es uno más en el coro de hombres
Allá en mis nueves años circulaban dos tipos de tranvías los amarillos de la transatlántica los rojos de la comercial pero aparte de que fueran alemanes…
La plaza es por ahora una mancha d… los árboles son nada más que árbol… o sea que no entran aún en la metá… el remoto mercado distribuye sus g… dispuestos a flotar sobre el vasto…
Nadie sin nada nadie huraña invisible evadida silente desprovista nadie sin nada hueca
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
En la sala repleta circuló un aire helado cuando don Luciano, con todo el peso de su prestigio y de su insobornable capacidad de juicio, al promediar su conferencia tomó aliento para de...
Cuando mi padre se arruinó con la farmacia de Tacuarembó, la familia pasó, casi sin transición, de la vida confortable a la casi miseria. Fuimos a dar a una casucha con techo de zinc en...
El odio viene y va y regresa alucinado lo contemplo pasa como un adiós de humo como una sombra como un duelo
Nos han contado a todos cómo eran los crepúsculos de hace noventa o novecientos años cómo al primer disparo los arrepen… echaban a volar como palomas
No cabe duda ésta es mi casa aquí revivo aquí sucedo ésta es mi casa detenida en un capítulo del tiempo llega el otoño y me defiende
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
He pasado la noche soñando un sueño tonto alguien me regalaba la lapicera fuente más impecable y nueva
Hubiera entregado el Dios que no… hubiera aprendido tres o cuatro si… y así desalentado, así fiel, ceniciento, invariable como un recuerdo atroz,
Sé que no bastarían las mejores enredaderas del verano para cubrir el muro de mis lamentos lo curioso es que esos plañidos