#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1988 #VientosDelExilio
Nos han contado a todos cómo eran los crepúsculos de hace noventa o novecientos años cómo al primer disparo los arrepen… echaban a volar como palomas
Viajo como los nómadas pero con una diferencia carezco totalmente de vocación viajera sé que el mundo es espléndido
No lo harás en vano Ah no lo harás en vano se te helarán los dedos y el corazón y los olores se te helará la noche
La verdad es que grietas no faltan así al pasar recuerdo las que separan a zurdos y diestro…
Es preciso ponernos brevemente de… aquí el buitre es un aura tiñosa y… las olas humedecen los pies de las… y hay mulatas en todos los puntos… los autos van dejando tuercas en e…
A Joaquín Manso siempre lo había conmovido la unan… gracias a ella no se había fatigad… alzaba su voz de falsete en el cor… participaba en los brindis de los…
Siempre le pasaba lo mismo. Cuando alguien traducía uno de sus poemas a una lengua extranjera (al menos, de las que él conocía), sus propios versos le sonaban mejor que en el original. ...
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letr… es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalg… a lo sumo contraseña o imprecación
No es ninguna molestia explicarle qué pienso del infinito el infinito es sencillamente
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
¿Te llama la atención mi reloj? ¿Verdad que es lindo? A mí siempre me gustaron los relojes con números romanos. ¿Crees que está atrasado porque marca las once y cuarto? No, no está atra...
Montevideo quince de noviembre de mil novecientos cincuenta y cin… Montevideo era verde en mi infanci… absolutamente vrede y con travías muy señor nuestro por la presente
Pensar que en un antes neblinoso y… tu adolescencia era cotidiana y notabas en las yemas de los dedo… las variables superficies de vida que ahora sentís a veces en las uñ…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
De todos los laberintos el mejor es el que no conduce a nada y ni siquiera va sembrando indicio… ya que aquellos otros esos pocos que llevan a alguna par…