#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1989 #DespistesYFranquezas
Quién iba a prever que el amor, es… se dedicara a ellos tan formales mientras almorzaban por primera ve… ella muy lenta y él no tanto y hablaban con sospechosa objetivi…
Sé que el muro es el muro y que el cielo no es cielo sé que me olvido y oigo cómo tañe el olvido sin embargo no puedo
Cuando esta virgen era prostituta soñaba con casarse y zurcir calcet… pero desde que quiso ser simplemente virgen y consiguió rutinas y marido
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...
Para no sucumbir ante la tentanción del precipicio el mejor tratamiento es el fornicio
Allá en mis nueves años circulaban dos tipos de tranvías los amarillos de la transatlántica los rojos de la comercial pero aparte de que fueran alemanes…
Dice mi amigo Bud que los ovnis n… de marte ni de la urss ni de cabo… sencillamente llegan de un remotís… con la peregrina intención de inve… cómo fue que los terrestres empeza…
Preciso tiempo necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben qué hacer con él tiempo
—Usted no es mallorquín, ¿verdad?—dice la adolescente desde la mesa vecina. —¿Cómo? ¿Qué?—se sobresalta Quiñones y casi se atora con el jerez seco. —¿Lo asusté?—La muchacha no p...
Todos tenemos un enigma y como es lógico ignoramos cuál es su clave su sigilo rozamos los alrededores coleccionamos los despojos
Es importante hacerlo quiero que me relates tu último optimismo yo te ofrezco mi última confianza
Tu voz no quiere cantar tu voz se esconde en el llanto si pregunto tu quebranto es sólo por preguntar desde que tu pena existe
¿Dónde empieza la niebla que te es… ignoro dónde ¿cómo puedes andar con pies de plo… ignoro cómo ¿cuánto cuesta vencer a tu quebran…
Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…