Marie Bardott

Cuervos de intenciones negras

Ya no tengo pasado por donde caminar
Tantas vidas vividas y cuentos coloridos peligrosos
que le conté a  Thanos cuando viaje entre dimensiones,
en una tarde de un frío diciembre
disparaste contra una pared de ladrillos
pero no te sirvió para arrastrarme con tus débiles argumentos
mientras te meces en la hamaca  con una cerveza
y la perspectiva de que todas las vidas terminan como un tocino  quemándose.
Las fotografías de mi infancia las devoró el tiempo
y se destiñeron en la negrura de mi alma
hecha ovillo en las esquinas de esta caja vacía como una muñeca de trapo,
parada en la tarima que es el mar de mi mundo
mirando a una infinita nada que es el todo,
soy la totalidad de un mar inmenso,
de un fuego que incansablemente se vuelve mas grande.
Al fondo del chalet sonaban las campanas de la hora del té en el salón Boston
Quizás esconderte de ti mismo te hizo bien
y  sigues llenando bolsitas de ilusiones,
Escalando en los peldaños de tus engaños enterrados del pasado,
creciendo en un túnel en medio de tu guerra interior.
Cuervo  de intenciones negras
Solo el tiempo tiene las cartas ya repartidas
Y miles de llaves en el camino te recordaran que soy esa canción en tu interior.
Fui tu muñeca de trapo y te tendí la mano,
como alguien que es capaz de llenarte de elogios.
El cielo se oscureció en medio del baldío de tus temores,
Miles de brazos te abrazan en tu lamento.
 
Marie b. // 2024

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