AFUERA NO TIENES QUE SER OTRA COSA MAS QUE TU PROPIO GUARDIÁN.
Soy el océano negro que emerge del mar de tus temores,
el relámpago que rasga las sábanas en la medianoche ardiente como un verano,
entre mis piernas envueltas en tu entrepierna
que va danzando entre trances y callejones oscuros,
solo valor y agallas para transitar cualquier pasaje en vida,
la que ha derramado sonrisas sin embotellarse en barriles de vidrio
caminando entre posibilidades que solo padre&madre universal deslizó-extendió,
otros peces de agua dulce besan lunas rojas
ruda y lavanda para lavar las viejas heridas del ayer
Sobre el baldío de mis tierras vuelan las salvajes aves de mal agüero,
retozar en la luz y en la oscuridad mientras bebes un whisky on the rocks,
aprender a vivir con la mentira y la traición sobre banquetes de dulces fugaces
y miradas que no aprueban que bailes sobre tarimas en el bar de la esquina,
fui asesinándome,
matando cada manifestación de lo que fui
para ser la que hoy camina con la sangre helada en sus venas...
Marie Brdot
