Existen circunstancias de la vida cotidiana en que aun siento que respiro aquel aire con aroma a aquel amor, amor que alguna vez se juró ser verdadero y eterno, pero cuando vuelvo abrir mis ojos, veo la cruel realidad de que camino sola por la vida, y que recorro los mismos lugares que antes recorría junto a ese hombre que se aleja que dijo adiós, voltio su mirada atrás y dice te quiero pero ya no te amo, continua su camino hasta ya desaparecer, y yo quede junto a la hoguera encendida del dolor penetrante que mis ojos no paraban de llorar, y que en mis recuerdos quedaron como fotografías impregnadas, aquellas horas compartidas.
Al ver que tu sombra se desvanece a lo largo de la avenida, decido emprender el camino hacia aquella localidad perdida de la ciudad en que nadie me ubique, pensando  que La vida tiene sus vuelcos, en que quizás en el trayecto, nos volvamos a cruzar y solo será una mirada destellante que reemplazara, las palabras que deseemos decir en aquel minuto y de hay nada nos detendrá siendo  la última ocasión en que tal vez susurrare que alguna vez te amé luego te quise y posteriormente te olvide.

Al trascurrir un tiempo sin oír ninguna noticia de ti, recibo un llamado en que cuentan que feliz te encuentras, que volviste a renacer en el amor de otra mujer, que de ustedes nacerá un pequeño ser. Feliz me pone el saber que bien estas.......