Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
Ballenas de mar, lomos pedazos de islas navegantes, errantes y a la deriva.
Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
Después de la tristeza, viene la felicidad que trae consigo la paz.
El sol abraza la tierra con sus cálidos rayos.
Ser Feliz Es un Arte.
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.
Gran poder es saberse moderar.
Futuras generaciones construyan su nido en el árbol del porvenir. Las águilas en sus picos
Flor pequeña que lentamente en mis manos moría. Yo le quiero, le decía. Ella me preguntó ¿me quieres?
Busca la paz, dentro de ti.
Los vivientes arboles sacaban su primavera del suelo ¡¡floreciente!!.
Vertí blancas lágrimas como tiara de azahares. En honor y homenaje al fallecimie…
Subí con frondosas alas al infinito atravesando las múltiples dimensio… de quietas esferas