La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,
Mide tus aciertos por el grado de esfuerzo que llevó conseguirlos.
Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
No se apresure, no se apasione. La fortuna bendice a quien sabe esperar.
La estrella de duro diamante duerme sobre la pizarra negra del firmamento.
Vive para crear no solo para existir.
En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita
Caen los higos dulces y deliciosos se abre su piel roja y sustanciosa ¡Tomad su jugo
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
Dá, sin esperar nada a cambio. Ésa es la felicidad plena.
Del suelo mana agua láctea mana purpúreo vino mana néctar de rubias abejas que sube como oloroso incienso
El pájaro ama el viento y el oxígeno ama al aire. El pájaro traza su estela en el cielo y al final de su diaria carrera,
Sacerdotisas llevan en sus castos brazos pequeños cofres y vasos sagrados para honrar y ofrendar
La comitiva de mujeres danzaban y reían al tañir los tambores y un ala de oro se despegaba del sol.
Futuras generaciones construyan su nido en el árbol del porvenir. Las águilas en sus picos