La impaciencia impide pasar del paso a paso y nos aleja del paraíso.
Del suelo mana agua láctea mana purpúreo vino mana néctar de rubias abejas que sube como oloroso incienso
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Gran poder es saberse moderar.
Ponle sazón a tu conversación.
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
La mariposa en el mar se posa.
La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
He coronado vuestra cabeza con tallos de verde y fresca hiedra.
Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
El pájaro ama el viento y el oxígeno ama al aire. El pájaro traza su estela en el cielo y al final de su diaria carrera,
Te conviertes en lo que piensas.
Alégrate por el bienestar de otros. La envidia, envenena el alma.
La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,