Acude a tu soledad crea y ama porque amo a quien crea su propio destino y perece por ello.
¡¡Relámpago de fuego!! ¡¡Consúmeme!!
Mirad hacia la montaña. Se ha posado un arcángel blanco ¡¡Albino!! como la nieve. Vigila con su espada los transparentes velos
Me llamo Noé a quien visita la viajera paloma en mi nave
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
La impaciencia impide pasar del paso a paso y nos aleja del paraíso.
Si deseas cambiar... ¡¡Deja de hacer lo mismo!!.
Hasta para coger los frutos debes estirar los brazos.
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
Flor pequeña que lentamente en mis manos moría. Yo le quiero, le decía. Ella me preguntó ¿me quieres?
Después de la tristeza, viene la felicidad que trae consigo la paz.
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
La impaciencia es fuerza destructiva es no detenerse en las cosas no dedicarles el necesario tiempo, la espera.