Mirad hacia la montaña. Se ha posado un arcángel blanco ¡¡Albino!! como la nieve. Vigila con su espada los transparentes velos
Si deseas cambiar... ¡¡Deja de hacer lo mismo!!.
Ballenas de mar, lomos pedazos de islas navegantes, errantes y a la deriva.
La impaciencia es fuerza destructiva es no detenerse en las cosas no dedicarles el necesario tiempo, la espera.
No vayas tan rápido goza de cada momento feliz de a poco.
Torres de Inglaterra rodeada de briosos potros y arbolados prados de la tierra a cubrir
Acude a tu soledad crea y ama porque amo a quien crea su propio destino y perece por ello.
La calma se posa en las piedras serenas. ellas no tienen esperanzas ni angustioso devenir.
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
Provechosa Cordura
Extraíste lo dulce de tu pócima has ordeñado la vaca de pesares y ahora disfrutas la mielosa leche láctea de las ubres de oro.
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Acumular sabiduría y no compartirla es ir contra la esencia de la vida.
Del suelo mana agua láctea mana purpúreo vino mana néctar de rubias abejas que sube como oloroso incienso
Mar tempestuoso, de agitada melena de león rugiente.