La mariposa en el mar se posa.
La comitiva de mujeres danzaban y reían al tañir los tambores y un ala de oro se despegaba del sol.
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.
Sacerdotisas llevan en sus castos brazos pequeños cofres y vasos sagrados para honrar y ofrendar
Torres de Inglaterra rodeada de briosos potros y arbolados prados de la tierra a cubrir
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Mide tus aciertos por el grado de esfuerzo que llevó conseguirlos.
La estrella de duro diamante duerme sobre la pizarra negra del firmamento.
Después de la tristeza, viene la felicidad que trae consigo la paz.
No vayas tan rápido goza de cada momento feliz de a poco.
He visto un cisne que en su sabiduría lleno está de blancas canas.
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
Gran poder es saberse moderar.
En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita