Viaje a la luz
Me dejo llevar por el amanecer,
por su incendio suave
que destiñe la noche,
por sus dedos de fuego
deslizándose en el horizonte
como un secreto revelado.
No hay tiempo en esta luz,
solo el eco de un instante suspendido,
un paréntesis dorado
donde la carretera se disuelve
y todo es aire,
todo es sueño,
todo es promesa.
Podría cerrar los ojos
y seguir viajando dentro de la luz,
desdibujarme entre sus velos rosados,
ser brisa, ser polvo de aurora,
ser solo un latido
en el pecho infinito del alba.
@María José Luque Fernández
