Quisieran ser mis dedos
esas campanillas que sonríen
cuando al pasar el rio
se enredan en tus tobillos
para sentir la tibieza, tu piel.
Corriente clara, fría
que mana de la tierra.
te abraza con alevosía.
mientras tu figura
se descubre,
humedece tu vestido de fina gasa
cuando en las pozas
refrescas la piel que goza
En tu hombro mariposa
de relucientes colores
se amolda a tu ser
sin ser piel tuya.
@María José Luque Fernández