Poema infantil
Cerré los ojos y vi el mar, la lenta agonía de mi ser, acunada por la sal, dormida en su regazo me quedé. Acercándome a la vida,
Inquebrantable su figura restallaba el llanto profusa manera de desolar el día desandando el camino.
En la vorágine de las luces de la… bajo la protección del gran ángel, sumergidas en las sombras, vidas quebradas, sumidas en la desesperanza,
Ilusorio momento el que arranca de la vida el motor de la existencia. Vacio que amalgama
Encontré en mi silencio el alma de la tierra mientras latía bajo mis pies, desnudos en el lento caminar descubrí
Tu torso desnudo me invita al paseo, se prenden mis dedos a tu encuentro, mis sentidos palpitan
Quiero sin turbar tus elementos ser parte tuya, anegarme con tu luz al alba, al romper el día, iluminar mi rostro en tu horizonte…
Un, dos, tres, contaba Luisillo arrimado a la par… Cuatro, cinco, seis, se rasca, le pica la piel del pie. Siete, ocho, nueve, diez,
Una mariposa se posa en tu nariz, cosquillea no sabes que hacer ¡estornudas!!Vaya se fue! En la flor la mariquita disfruta d… entre tus dedos,
Caricias son tus palabras cuando desde el alma brotan, silencios preñados de momentos se adhieren al alma, explotan en el aire
Y cae en la noche sobre nosotros esa manta raida y vieja cubriendo la esperanza esa que necesitas para que las sombras no aniden
En ese halo maldito que circunda esta madrugada la luna, la pureza de sus almas se embarca hacia Dios. Ensangrentados sus cuerpos,
Agitaba el viento su melena cual vaivén del agua en la playa lucian sus ojos brillantes luceros golpeaban firmes sus pies el suelo sonrosadas mejillas
Tus ventanas se abren la claridad alumbra azueles tus ojos sonrien en la mañana. Tus manos hacia el abrazo
Me fundí en el silencio rama de bambú mi refugio, gacela ágil, de su sombra hacia la luz migró.