Desde el árbol del jardín que habla en mi primavera se descuelgan en hileras las sombras de tu impaciencia acariciando con amorosa ternura
Roce de tu mano, nota que rasga el cielo, bebiendo de tu latido, armonía sentida que rima trastabillea tu mirada,
Dulce tarde de otoño junto al cálido hogar repiqueteas en la ventana invitándome a pasear la mirada inquieta
Y luce tu rostro tranquilo mientras mecen tus pupilas los sue… al abrigo de los parpados y abraza la noche tu dormir cuando llegan las niñas de tus ojo…
En la sabana tras los prismáticos la encuentras, la observas, serena y viva muchacha que sonríe
Y las nubes tapizan el cielo cubriendo tu dolor el alma empequeñecida produce sinsabor tu aciaga mirada
Golpean, paso a paso marcando la tierra que no es suya latido que se envuelve entre las manos
Mirar que no admirar dorar que no adorar el pescado entre las llamas flamea… las redes sus manos retocar paredes que tienden a negar
No hay luces ni tinieblas, susurros que te llamen, líneas que separen muerte y vida, un parpadeo ilumina y sella, efímero es el tiempo que delata,
Y tus caricias trémulas e inquietas, el alma desnudan ya. @María José Lque Fernández.
Un arpa bajo los dedos del amor será mi ser, buscando en los silencios tesoros que en el mañana serán. Luz que brotará del alma
En el cielo luces que son explosivas en la tierra aúllan las sirenas otra brecha se abre
En ese interior mio que tan celosamente guardo se entreteje mi destino, hojas secas ondean al viento cubriendo las huellas del camino,
Farolillos encendidos junto a tu r… geranios en tu ventana gotas de agua resbalan en las sombras de tu cuarto se cob… espera mientras te admira
Una flor en el desierto, es silenc… un insecto la acompaña aletargado… el calor arrasa todo, hasta que la… Grises y negros recorren el cielo… breve, intensamente la vida cobra…
