Canta la Tierra,
su latido es savia y brisa,
verde susurro que despierta
bajo el alba florecida.
Cantan los ríos,
con su lengua de cristales,
beben del tiempo y sus huellas,
hacen danzar los umbrales.
Canta la noche,
con su manto estrellado,
un himno de sombras y luces
que abraza el sueño callado.
Canta la vida,
en el pulso de las raíces,
en la voz de cada boca,
en el verso que nos dice.
@María José Luque Fernández