Oigo el crujir de tu traje, turba tu paso el silencio, pasas mis hombros rozando y yo a tu lado me siento. Eres la misma: tu talle,

Madre, madre, cansado y soñoliento quiero pronto volver a tu regazo; besar tu seno, respirar tu aliento y sentir la indolencia de tu abraz… Tú no cambias, ni mudas, ni enveje…

¡En vano fue buscar otros amores! ¡En vano fue correr tras los place… que es el placer un áspid entre fl… y son copos de nieve las mujeres! Entre mi alma y las sombras del ol…

¡En tus abismos, negros y rojos, fiebre implacable mi alma se pierd… y en tus abismos miro los ojos, los verdes ojos del hada verde! Es nuestra musa glauca y sombría,

El verso es ave: busca entumecido follaje espeso y resplandores rojo… ¿Qué nido más caliente que tu nido… ¿Qué sol más luminoso que tus ojos…

¿Por qué de amor la barca voladora con ágil mano detener no quieres, y esquivo menosprecias los placere… de Venus, la impasible vencedora? A no volver los años juveniles

Tienes en tu laúd cuerdas de oro que el soplo del espíritu estremec… y tu genio, como un alto sicomoro, entre borrascas y huracanes crece. No te brinda la musa sus favores

Al viejo primate, las nubes de inc… al héroe, los himnos; a Dios, el i… de bosques y mares solemne rumor; al púgil que vence, la copa murrin… al mártir, las palmas; y a ti —la…

Quiero morir cuando decline el día… en alta mar y con la cara al cielo… donde parezca sueño la agonía, y el alma, un ave que remonta el v… No escuchar en los últimos instant…

Las novias pasadas son copas vacía… en ellas pusimos un poco de amor; el néctar tomamos... huyeron los d… ¡Traed otras copas con nuevo licor… Champán son las rubias de cutis de…

¿Por qué, señora, con severa mano cerráis el camarín de los amores, si hay notas de cristal en el pian… y en los jarrones de alabastro flo… ¿Por qué cerrar la habitación secr…

Idos, dulces ruiseñores: quedó la selva callada, y a su ventana, entre flores, no sale mi enamorada. Notas, salid de puntillas;

Tiene el amor su código, señora, y en él mi crimen pago con la vida… Así es mi corazón: ama una hora, es amado después y luego olvida. En este tren expreso en que viajam…

¿Qué cosa más blanca que cándido l… ¿Qué cosa más pura que místico cir… ¿Qué cosa más casta que tierno aza… ¿Qué cosa más virgen que leve nebl… ¿Qué cosa más santa que el ara div…

Boileau se queda en el aula y Voltaire en la ciudad. ¡Musa, al campo! ¡Abre la jaula! ¡Señores versos, entrad! Alce la oda en el bosque