Quedate en tu pequeño castillo de cristal,
no es que me importe mucho tu salud mental.
Ten cuidado porque algo se puede romper;
después de todo, solo me pregunto,
si queda aún algo ahí dentro de tu ser.
Es así la vida, a veces nos da, otras nos quita...
Pero debemos ser pacientes,
aunque el alma se nos agite.
Debemos aprender a ver con otros ojos
y sentir con otros sentidos.
Tal vez nos de miedo
darnos cuenta de ciertas cosas.
Dejar ir cuesta, cuesta mucho
Y pagamos con el dolor
que siente nuestro corazón.
No hay culpa sin ninguna razón,
solo una ligera quemazón.
A veces lo que más cuesta es sentir
esa frescura y ese coraje.
Es como tirarse al precipicio sin paracaídas.
Muchos lo llaman amor,
yo lo llamo valor.
Disfrutar las experiencias vividas;
Deshacerse del equipaje.