#Españoles #Madrileños #SigloXVI #SigloXVII (1612) Belén Pastores de
Quien supiere, señores, de un pasa… que de Juana a esta parte anda per… duro de cama y roto de vestido, que en lo demás es blando como un… de cejas mal poblado, y de elefant…
Llenos de lágrimas tristes tiene Belardo los ojos, porque le muestra Belisa graves los suyos hermosos. Celos mortales han sido
Céfiro blando que mis quejas trist… tantas veces llevaste, claras fuen… que con mis tiernas lágrimas ardie… vuestro dulce licor ponzoña hicist… selvas que mis querellas esparcist…
El tronco de ovas vestido de un álamo verde y blanco, que entre espadañas y juncos bañaba el agua de Tajo, y las puntas de su altura
Juanilla, por tus pies andan perdi… más poetas que bancos, aunque hay… que tus paños lavando entre unos c… oscureció su nieve a los tendidos. Virgilio no los tiene tan medidos,
Como si fuera cándida escultura en lustroso marfil de Bonarrota, a Paris pide Venus en pelota la debida manzana a su hermosura. En perspectiva Palas su figura
Pastor que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño, Tú que hiciste cayado de ese leño, en que tiendes los brazos poderoso… vuelve los ojos a mi fe piadosos,
Si entré, si vi, si hablé, señora… ni tuve pensamiento de mudarme, máteme un necio a puro visitarme, y escuche malos versos todo un día… Cuando de hacerlos tenga fantasía,
Si fuera de mi amor verdad el fueg… él caminara a tu divina esfera; pero es cometa que corrió ligera con resplandor que se deshizo lueg… ¡Qué deseoso de tus brazos llego
Dulce Filis, si me esperas, de favor has de ir mudando, que es mucho para burlando, y poco para de veras. Si fías en mis amores,
Que otras veces amé negar no puedo… pero entonces amor tomó conmigo la espada negra, como diestro amig… señalando los golpes en el miedo. Mas esta vez que batallando quedo,
Pululando de culto, Claudio amigo… minotaurista soy desde mañana; derelinquo la frasi castellana, vayan las Solitúdines conmigo. Por precursora, desde hoy más me o…
El lastimado Belardo con los celos de su ausencia a la hermosísima Filis humildemente se queja. «—¡Ay, dice, señora mía,
Mi bien nacido de mis propios male… retrato celestial de mi Belisa, que en mudas voces y con dulce ris… mi destierro y consuelo hiciste ig… Ciego, llorando, niña de mis ojos,
Sale la estrella de Venus al tiempo que el sol se pone, y la enemiga del día su negro manto descoge, y con ella un fuerte moro