“Historia de la doncella que fue a la guerra”: una cima lírica en la poesía hispanoamericana contemporánea La obra poética “Historia de la doncella que fue a la guerra” de Leopoldo Mi...
Cuando nos fuimos a vivir al campo, nuestro padre nos habló de los hurones. —Son animales huraños... ¡ah!, y muy feroces, que destruyen la crianza de gallinas. Devoran huevos y polluelo...
Llueve. Llueve. Lo gris. La tran… Las casas amorradas. Los cristale… empañados. El frío en los metales. El recuerdo del vicio y la apetenc… Llueve. Llueve. Golpea con insist…
A ti, pastor herido, te llaman dul… Ha vuelto. No hay espera. ¡Qué di… Por hallarse en ti mismo se anula… y rueda la campana que tañeron tus… —Mas, ¿qué podía yo, soñador, si n…
Llorando va un pastorcillo, llorando pasa, llorando; de tanto llorar ya lleva todo su cuerpo mojado. —¿Quién te ofendió, pastorcillo?;
Canto de las sirenas. Evasión y luz. Tono del año veinte. ¡Cabalga, ab… Hazte flor y cabalga la alusión al pecho...
Ese pacto final entre las luces y el ojo, el órgano impaciente, raíz del ver (¡el mundo, multitude… ¿de qué vale? Al fin nunca podemos
Yo lo sé y aquí todos lo sabemos. Quizá otros lo han sabido y sentido y dolido El tiempo ha sido—en todo tiempo—
Dijo mi padre: “Hay hombres noble… le dan el alma con la sonrisa a cada prójimo, y la existencia la llenan toda de poesía”. Dijo mi padre: “Y hay hombres hos…
Usamos el marfil del intelecto para hollar la frontera en que exi… trajinar que lo hacemos..., que lo… cuando fuimos en pos de lo perfect… De nada nos sirvió el ángulo recto…
Lanza tus rayos, clava tu tridente… arda todo tu fuego, tus teas encen… agiganten su lumbre.... ¿Cuál tu alta pasión? Sé sed, sé remolino,
Hablaré con sencillez y con humildad, sin pretender que los conceptos vertidos sean absolutos o necesiten imponerse a los demás. Seré claro; la oscuridad se allega más a la velación ...
—Corrí una vez al aire y me perdí… Toqué profundos páramos y timbres… Pero he vuelto, Dador, y hoy heme… recibiendo tu amor a torrentes, a… ¡Señálame! Tu dedo no acusa ni me…
Señor, ¿por qué te alejas y te esc… El inicuo somete al afligido, el inicuo blasfema contra ti, afirma que no hay fuerza que le ju… librado del dolor y la desgracia.
Jardines y jardincillos... Un astro rojiamarillo salta la verja