*Ciguapa. Cierto tipo de aves de rapiña, en España. La tradición dominicana las convierte en silvestres criaturas medio divinas-medio infernales, generalmente hermosas, con figura de mujer, y con los pies torcidos hacia atrás. (N. del A.)
—Corrí una vez al aire y me perdí… Toqué profundos páramos y timbres… Pero he vuelto, Dador, y hoy heme… recibiendo tu amor a torrentes, a… ¡Señálame! Tu dedo no acusa ni me…
—De la noche salgo, de su vientre dorado, para dar cuenta y fe
El suicida se alegra del vacío. —Ya cayó (lo dice el ojo del transeúnte). —Tú, ¿quién eres tú? ¿de dónde vienes?
Lo vieron recoger papeles viejos y estamparles su firma, con un tra… claramente impreciso, tosco el bra… que perdiera, de antaño, los refle… Aleve trabazón de los espejos,
Que el día completo sea una sola g… y nubes y nubes lluevan resbalen trueno abajo u otro hecho cualquiera sea de ejemplo
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentado en el trono de los…
Reto significativo resulta para el comentarista el acometer la exégesis y la tasación de las obras de excepción puesto que, como tales, no responden a modelo predeterminado. El pie de...
Vamos a jugar al sapo, al sapo saltasaltón que tiene dos patas largas y es grande de corazón. Él croa en las mañanitas,
Ya nos dejas, te marchas, amigo; la distancia nos separará; pero quedan afectos, cariños y alegrías para recordar. Ya verás,
—Ya nunca blandiré palabras ni emo… Me iré a dormir muy lejos del jard… Transformaré mis armas: las fundir… me haré yo la medalla para grabar… ¿Por qué me anduve siempre fijando…
Cuando suelen pasar montañas grises —vagas torres astrales— veo la maduración de la luz sonorísima
¿En qué tiempo futuro, cerca o lej… volveré a pisar bajo el sol estos… Es así. No dudo. El hombre en las épocas ha sido uno, un círculo;
Espíritu: materia que se borra. Espíritu: materia que se crea.
Vives aquí. Estás plantada —árbol que en los albores del mund… en el más amplio salón de mi memor… En mi memoria duermes y en mi memo… cada tarde, ligera.
Cada día, a la hora invariable, el niño veía al viejo pasar con la carretilla. El infeliz anciano se ganaba la vida arreando botellas rotas en su carretilla hasta que alguien, nadie sup...