Mi hermano y yo bajo las voces temblequeantes, ten… de las abuelas, anduvimos ciudades y países sin no… invadimos palacios, robamos
Filosofan tres “amigos” en: “¿Dónde está la razón?”, y se sientan frente a frente el perro, el gato, el ratón... “La razón...” –principia el perro,
Bóveda, extensión, cerrado azul, poderosa explosión de lo mirado, fuerza de la inmanencia, fuerza ap… ¡tú que emerges, que empujas, que… ¡Yo en mi centro rendido, yo en mí…
Cuando tú llegas rompen las puertas sus prohibicion… los espacios se ofrecen para que l… y la casa —silencio
[La jaula]: Un rinoceronte atisba. Y una loba, moviendo los pezones p… engancha un ojo. De lejos viene, agrandándose,
Yo, que no tuve nada... un hombre… el mineral que abona los caminos, arrebol trastornado, sementado: escribo. Yo, que no tuve nada... ¡Oh alaba…
Dios es Dios. Él desborda las doc… y los dogmas de fe, y toda idea referida a su Él nada lo engloba, lo comprende o designa: es solo id… Dios es más. Él es Él, transparent…
35 Nunca entendí los motivos de escribir obras extensas... ¡Qué lejos vanse a buscar la verdad o la belleza!
Un día el zorro encontró un ramillete de uvas, después de no haber tenido bocado en las noches últimas. El animalito dio
Habla el árbol. Absoluto, se expresa en su lengua vegetal. Imponente se alza el árbol
Refería el poeta británico Samuel Taylor Coleridge, en conversaciones casuales de sobremesa recogidas por su sobrino Henry Nelson en un volumen doble titulado “Specimens of the table ...
Señor, ¿por qué te alejas y te esc… El inicuo somete al afligido, el inicuo blasfema contra ti, afirma que no hay fuerza que le ju… librado del dolor y la desgracia.
. (Noticias de guerras) Cuando anunciaron las guerras de Francia contra Aragón, don Martín ya estaba viejo,
—¿Y si despierto? ¿Y si me inundo de grácil brillantez —de ruidosa mudez— en la redonda noche?
Se cae, en cayéndose la noche. Sueño y él: dos hombres que se jun… danse las manos, parlotean del balance del tiempo y de las al… sueño y él: dos sueños que se junt…