A Luis Beiro Álvarez
Del libro: La hora llena, West Virginia, USA, 2007.
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Yo fundaré una ciudad para tus ojo… porque la veas en su raudo movimie… una ciudad no de un siglo, sino solar, eterna como la duración de los abrazos...
En ti (por mi bien) me he refugiad… los impíos doblan el arco, preparan sus flechas, apuntan a mi corazón. Si están ya socavados los principi…
Cada día, a la hora invariable, el niño veía al viejo pasar con la carretilla. El infeliz anciano se ganaba la vida arreando botellas rotas en su carretilla hasta que alguien, nadie sup...
Yo quisiera que una vez hablaras, Agua. ¡Rija el mundo
—Cierta vez un caballero llamado Nun Cacabar sacó un perro del tintero, un perro que supo hablar y dijo:
La salve salta a los aires... y yo me anudo a tu cuerpo. Una loca boca sopla las redondeces de un cuerno. ¡Ah, negra! Pobre y desnuda,
Yo lo sé y aquí todos lo sabemos. Quizá otros lo han sabido y sentido y dolido El tiempo ha sido—en todo tiempo—
Que el día completo sea una sola g… y nubes y nubes lluevan resbalen trueno abajo u otro hecho cualquiera sea de ejemplo
«Si el hombre sabio despega el labio, el necio ha huido con el oído. «El hombre necio
La imagen ecuestre se transforma. Cantas, sirena azul. Esa sirena azul, un rancho, un hue… avidez auscultando lo laxo de las…
El secreto del número –el través de todo lo mortal o aparecido– ha sumado ha restado ha dividido desoyendo las leyes de Moisés Como grupo juntaron treinta y tres
Todo lo puedo. El regresar me ha dotado de fuerza… El hogar paterno me dio el sentirm… y moraré tranquilo, enamorado eter… Cual cervatillo herido que vaga po…
Yo, que no tuve nada... un hombre… el mineral que abona los caminos, arrebol trastornado, sementado: escribo. Yo, que no tuve nada... ¡Oh alaba…
Veo sus manos desprendidas, solas, moviéndose al compás de la su músi… Es así. No preguntaré dónde está su cara
—Estoy aquí desde el Principio. Soy el origen y la luz. Soy el centro y la causa infinita. Soy la razón de ser de la ecuación…