Beginning of the angels scene, by David Hockney
Leonela

Libre pensador desde que nací

Resulta que yo siendo tan hostil, en ocasiones un hombre que habla sin pensar, no habla como piensa y no escribe como habla.

Yo siendo tan crudo, tan pálido, tan hombre de trabajo y cigarros, libreta y libros, moribundo en su tiempo libre y libre pensador desde que nací.

Resulta que yo pienso en usted y me digo
—que muchachita tan fácil de querer para cualquiera—
pero no es para cualquiera y yo quisiera ser ese cualquiera que la quiera como quiere que la quieran, quererla siempre.

Yo, que soy un hombre tan crudo, místico soñador, amante de todo lo que es imposible de percibir, te veo a ti y no sé a donde me llevas, te veo mirarme y tus ojos me encantan, te veo a ti y mi corazón se ablanda, mi razón se despeja, mi conciencia se limpia y no sé a quien miras.

Si, que un hombre humilde no soy, soy más bien algo modesto y ya está, te buscaría pero no vas a tomar mi mano, te besaría pero saldrías corriendo, te abrazaría pero no estarías dispuesta; quizá por esto y por algún ruido que tengo atorado dentro de mí es que ya no camino con alguien, quizá porque soy terriblemente sensible no quiero caminar con cualquiera.

Resulta que yo siendo un hombre hostil no me considero merecedor de un amor como el suyo y me encuentro frustrado en el sofá creyéndome el hombre más estupido, un adulador de mi propia existencia como yo, que cree en nada y solo en si mismo, viéndose poco merecedor de un amor. ¿Quien lo diría?

Creo que
lo que más me causa desaire es no saber si hay un amor en realidad o solo soy un escritor inventando letras de un amante que solo existe cuando es escritor. Y eso
sería totalmente miserable

Autres oeuvres par Leonela...



Haut