Ya quisiera yo, decirte 'no te vayas, permanece’ y que tú me dijeras 'no me ire’. Sin embargo, por ti, por mí, no puedo hacerlo, porque cuando caminas hacia mí, solo lo ves a él.
Y las flores que te di, no son nada junto a su sonrisa: falsa, rota...
Ah, el amor, quién sabrá si es amor, o si solo es que tu sonrisa me recuerda como huelen las margaritas.