Es tanta verdad, la verdad del silencio
que en secreto socava los latidos del verso.
Contemplo tranquila los pasos del viento, escucho palabras,
—o me las invento—
Cuando tenga dinero comparé reglamentos
Donde solo se escriban verdades sin tiempo.
Cuando tenga dinero compraré muchas cosas
un planeta de paz vestido de rosas,
donde canten los niños, vuelen las palomas
y constelen banderas las mariposas.
Compraré todo aquello que alcance a comprar
un camino de fiestas que me lleve a soñar
un portón bien abierto, con vistas al mar,
frente a las gaviotas y de espalda al mal.
Compraré un horizonte que podamos tocar.
Un único canto, que sea universal.
montañas, lagos, llanuras, el mar
las cosas más bellas las voy a comprar.
Cuando tenga dinero, compraré un hospital
donde todos los males se puedan sanar.
Compraré la palabra de amor, de bondad
con fe y esperanzas construiré un altar
donde solo Dios pueda reinar.
Y me pregunto:
Dónde está todo aquello
que teniendo dinero no puedo comprar
¿dónde está Dios mío, donde está?
Aut.. Lázara Nancy Díaz García