#Españoles
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo